Las mujeres españolas, buscando los mejores cuidados para una piel joven y sana, suelen gastar aproximadamente 200 euros mensuales en tratamientos de belleza. Cremas, ampollas, aparatos para cuidados en casa, tratamientos especiales, exfoliantes, maquillaje, aguas micelares, desmaquillantes, etc. van sumando y, al terminar el año, pueden llegar fácilmente a casi 2.500 euros gastados en autocuidados físicos. Pero todo esto no tendrá su esperado efecto si no nos aseguramos de tener una buena base y de crear unos hábitos adecuados.
¿Quieres saber cómo cuidar tu piel para mantenerla en el mejor estado, con la máxima hidratación posible y con un aspecto naturalmente joven?
Justo hablando de estas bases, hoy tenemos una conversación muy especial. Hicimos 3 preguntas esenciales a Irene Delgado, la Manager de Ángela Rueda Beauty, Centro Médico Estético en Valencia especializado en tratamientos de estética, corporales y faciales.
Aquí van sus respuestas:
Irene: Uno de los mayores errores que cometemos respecto al cuidado de la piel es no mantener una correcta higiene diaria. No me refiero a limpiar la piel, si no a hacerlo con los productos adecuados para cada tipo de piel. Y aquí es donde llega el segundo error más habitual, que es adquirir productos por publicidad, recomendaciones de amigas, etc.
Los productos han de ser prescritos por profesionales que conozcan tu piel, con un buen diagnóstico y dependiendo de tus necesidades particulares.
Irene: La rutina diaria para una piel sana, sin duda, es la combinación de estos 3 pilares: la higiene + la hidratación + la protección.
Limpiar la piel por la mañana y por la noche, incluso aunque no te maquilles, es primordial para eliminar restos de suciedad acumulada y que la piel respire correctamente. Aportar hidratación bien en textura, crema, sérum, booster… Cualquier producto hoy en día, sea reafirmante, antiarrugas, etc. aporta siempre la hidratación suficiente.
Y, por supuesto, no olvidar la protección solar en cualquier época del año. En invierno la mayoría de los productos utilizados llevan incorporado un factor de protección SPF20, y en verano utilizaremos el factor de protección adecuado al nivel de exposición, tipo de piel y necesidad particular.
Irene: La alimentación es una parte fundamental para tener una piel sana. Es el reflejo de nuestra salud interna, y un organismo que mantiene una correcta alimentación siempre tendrá niveles óptimos de hidratación y de colágeno.
Una alimentación adecuada y equilibrada tendrá como principal consecuencia un sistema digestivo en perfecto funcionamiento, lo cual se reflejará en una piel elástica, hidratada, libre de toxinas e impurezas. Por el contrario, una alimentación con exceso de grasas saturadas, azúcares o alcohol provocará un efecto llamado glicación y una inflamación que da como resultado la aparición de arrugas, piel deshidratada, falta de luminosidad y envejecimiento prematuro.
Los principales nutrientes para mantener una piel saludable son todos los que aporten altos niveles de hidratación y colágeno. Por supuesto, los aportes de betacaroteno, Omega 3, vitaminas del grupo B y oligoelementos básicos.
Irene: ¡Gracias a vosotros!
¿Habéis tomado nota de todos estos consejos? Nosotras sí y, además, ¡nos han parecido de lo más útiles! El siguiente paso es aplicar los cuidados para mantener una piel joven y sana, y de paso, incorporamos en nuestra dieta la mezcla Beauty Boost y completamos el tratamiento de belleza para que sea aún más efectivo.
A un paso de una vida mas sana y un cuerpo mas fuerte
