La inflamación crónica es la raíz de casi todas las enfermedades hoy en día. De hecho, se le asocia el desarrollo de, entre otras, enfermedades autoinmunes como el lupus, las tiroides de Hashimoto, la artritis o la Diabetes tipo I. También se le asocian enfermedades inflamatorias de intestino, obesidad, e incluso algunos trastornos mentales, Alzheimer y ciertos tipos de cáncer. Por ello, a continuación os vamos a explicar en qué consiste y para que sirve una dieta antiinflamatoria capaz de ayudarnos, en medida de los posible, a evitar estos problemas.
Es cierto que seguimos un estilo de vida proinflamatorio. El estrés prolongado, la comida procesada, los alimentos proinflamatorios, el aire contaminado y la poca actividad física dañan nuestro organismo sin ser siquiera conscientes de lo que sucede. Precisamente por ello, es importante combatir estas inflamaciones internas a nivel celular y por ello es importante que nuestro menú diario esté compuesto por antiinflamatorios naturales que nos ayuden a construir una buena salud. En definitiva, una dieta antiinflamatoria que nos ayude a:
- Protegernos contras las enfermedades relacionadas con la inflamación crónica.
- Prevenir la aparición de procesos inflamatorios.
- Prevenir el dolor crónico producido por la inflamación.
Pero, ¿en qué consiste una dieta antiinflamatoria?
No existe ninguna dieta antinflamatoria que no esté construida sobre la base de una dieta equilibrada. La introducción de los alimentos antinflamatorios a la dieta de poco nos sirve si no eliminamos los alimentos proinflamatorios y no cuidamos la alimentación en general. Entonces, ¿qué debemos hacer para reducir la inflamación de forma efectiva a través de la alimentación?
1. Eliminar los alimentos proinflamatorios
Lo primero que debemos hacer es eliminar los alimentos proinflamatorios como la comida procesada, rica en grasas trans, harinas refinadas, azúcar, colorantes y otras sustancias artificiales. Todas ellas están entre los mayores causantes de la inflamación crónica.
2. Mantener una alimentación sana
Reestructurar las bases de nuestra alimentación y construirla en base a alimentos ricos en nutrientes, vitaminas y enzimas que benefician al cuerpo humano. Solo este tipo de alimentos realmente nutrirá a nuestras células y tejidos.
3. Introducir alimentos antiinflamatorios
Introducir alimentos antiinflamatorios. Cuanto más variada y llena de colores sea nuestra dieta, más antiinflamatoria suele ser. Por ello, ‘Cómete un arcoíris’ no es una broma en cuanto a la protección contra las enfermedades se refiere. Sin embargo, el verdadero poder antiinflamatorio se esconde en algunas sustancias activas de plantas y especias. Por ello, si nuestro cuerpo ya está inflamado, puede ser necesario incluir en nuestra dieta antiinflamatorios naturales potentes de forma diaria.
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Siguiendo estos tres pasos estaremos siguiendo las premisas de una dieta antiinflamatoria capaz de disminuir el riesgo de múltiples enfermedades y otros peligros asociados al estilo de vida proinflamatorio. Sin embargo, entendemos que esto no es un reto fácil pues estamos acostumbrados a ciertas cosas, tenemos adquiridos ciertos hábitos, que no nos benefician.
La buena notica es que cuidarnos no tiene por qué ser aburrido, y complicado, al revés, seguir una dieta antiinflamatoria puede ser fácil, divertido y sabroso. ¿No lo tienes claro? Echa un vistazo a nuestro apartado de recetas y descubre ricas comidas que te ayudarán a mantener una buena salud. ¿Nuestra recomendación? Puedes empezar por la avena nocturna antiinflamatoria.